Trono de cristal
Autora: Sarah J. Maas.
Género: Fantasía.
Género: Fantasía.
Editorial: Alfaguara (Me gusta leer)
En Uruguay: Los dos primeros.
Esta reseña la voy a empezar diciendo que Trono de cristal es
uno de mis hijos mimados. Después de pedirle a la editorial que lo trajeran a
nuestro país, después de planear cosas para difundir el libro para que más personas lo conocieran y quisieran que llegase, la editorial me
informó que lo iban a traer. (¿Imaginan mi emoción?) Y de ahí nació la lectura
conjunta #LCCristal, para difundir la saga.
¿Por qué me gusta tanto la saga? ¿Por qué invertir tanto
tiempo y trabajo? Porque creo que tiene de todo.
Creo que Sarah J. Maas tiene mucho que aprender, pero que
tiene un gran potencial; el cual vamos a ver en sus próximos libros. Trono de
cristal, al ser el primer tomo de una saga de seis libros (más dos spin off)
tiene sus errores. Además de que la autora tenía dieciséis años cuando lo
publicó y es su primera novela publicada. Por esto se nota su evolución en los siguientes
libros, y en su trilogía “Una corte de rosas y espinas”. Para mí, el mundo que
creó la autora es enorme y que puede explotarse de muchas formas.
Los personajes tienen
potencial, no son planos, son carismáticos y dejan su huella en cada lector.
Sí, la protagonista es muy vanidosa, ególatra, orgullosa y raya la perfección.
Pero a medida que leemos los libros, a medida que la vamos conociendo,
entendemos que todo tiene un por qué. Fue criada por el “Rey de los asesinos”,
¿cómo no va a ser la mejor asesina, si su vida depende de eso?
Trono de cristal nos presenta a amigos, romance, alianzas,
traiciones, magia oscura, criaturas malignas y una magia que ya no existe. ¿O
sí?
Para mi es una re-lectura. En la primera lectura me
molestaba, hasta querer pegarle, tanta descripción de los vestidos de Celaena,
su amor por la ropa fina y cara. En la segunda lectura esos detalles ya me
molestaban menos, por la simple razón que al ya saber más cosas sobre ella
entendía su fascinación por la ropa. (Pero no la comparto y me sigue
molestando. Por suerte en los dos siguientes Sarah no lo hace.)
Conocemos a un príncipe heredero, hijo de un rey dictador.
Dorian al principio no tiene mucho desarrollo y puede pasar desapercibido. Pero
vemos pequeños detalles de su rebeldía. Odia a su padre y lo que ha hecho con Erilea,
pero no tiene el valor para hacer algo. Pero después vamos a ver su desarrollo.
También tenemos un capitán de la guardia, Chaol. Es uno de
los primeros personajes que conocemos junto con Celaena. Ya que es él el que la
saca de su prisión en Endovier y la lleva a conocer a Dorian, quien la va a
invitar al castillo para convertirse en la campeona del rey y tener su libertad
después de ser la esclava del rey por cuatro años.
Chaol empieza siendo un misterio, recto, serio. Después
Celaena empieza a sacarle sonrisas e historias sobre él y su pasado. Termina
siendo un personaje que es imposible no quererlo. Vemos como empiezan a nacer
sus conflictos de ideales. Es el capitán de la guardia real del rey, es leal al
rey al que tiene que proteger. Pero cuanto más conoce a Celaena, más se
pregunta por las cosas extrañas que hace su superior. Vemos como se repite una
vez y otra que no debe de simpatizar con Celaena, que es una asesina, que ha
matado a demasiadas personas, que es una criminal. Pero apun así no puede
evitarlo. ¿Con qué ideal se va a quedar al final?
No entiendo la necesidad de la autora de crear un triángulo
amoroso, porque la verdad no hay por dónde agarrarlo. Tengo que aclarar que a MÍ
en lo personal nunca me han gustado.
Aunque “Trono de cristal” tenga estos “errores” ya
mencionados, es una saga con mucho potencial, con personajes que evolucionan
con cada capítulo. Personajes que pueden ser reales. Un libro que le gustará a
casi cualquier lector de novela juvenil. Y aquellos que preferimos tramas bien
hechas y complicadas, también nos puede llegar a gustar. Es una lectura amena y
ágil. Perfecto para leerlo entre libro y libro de Juego de tronos, por ejemplo.
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